De tanto amarte, anoche se me hizo tarde, todo mi cuerpo entre cenizas arde.

martes, 22 de marzo de 2011

Buenos días mundo, ¿me haces un regalo hoy?

Me gustaría levantarme de la cama y encontrarme una rosa. Roja no. Blanca. Pura.
Para escribir en ella como si fuese una página nueva. Una rosa dejada por alguien que piensa en mi y a quien todavia no conozco. Lo sé. Un contrasentido. Pero me haría sonreir. La cogería y me la llevaría al instituto. La dejaría apoyada en el pupitre, sin más, sin decir nada. La dejaría alli toda la mañana. Después, a última hora, arrancaría uno a uno los pétalos y, con un rotulador azul, escribiría letra a letra, una sola en cada pétalo, la frase de aquella canción tan bonita: " Entre los obstáculos del corazón hay un principio de alegría que me gustaría merecer...", y después tiraría los pétalos por la ventana. El viento se los llevaría. Podía ser que alguien los encontrase. que volviese a ponerlas en orden.
Que leyese la frase. Y que me viniese a buscar. Él quizá. Ya. Pero ¿quién es él?.

No hay comentarios:

Publicar un comentario